La conducción es el acto de hacer funcionar de forma controlada, cualquier tipo de vehículo. Esta actividad física requiere una serie de aptitudes que varían según el tipo de vehículo que se conduce. Por esta razón es importante llevar a revisión periódica el transporte que utilizamos para realizar nuestras actividades y estar seguros de que no nos ocasionará ningún percance. La ergonomía es la adaptación del medio al ser humano; este término se aplica, en general, a todos los ámbitos de la vida de la persona, es decir, trabajo, hogar, transporte, deporte, entre otros.
En el ámbito laboral, por ejemplo, la ergonomía es la relación de bienestar que debe de existir en el entorno donde se trabaja y con quienes se realiza. Es decir que el lugar de trabajo sea apto para el trabajador, para el buen desenvolvimiento de sus funciones. En el caso específico del transporte, la ergonomía, se refiere específicamente a la comodidad del piloto, ya que debe de tomarse en cuenta el trayecto, horas de manejo y la atención que debe de prestar en el camino. Para esto deben considerarse aspectos como sexo, estado de salud, edad y constitución física de los empleados, asimismo, las condiciones particulares o individuales del perfil del puesto de trabajo, ya que las exigencias de un piloto para transporte pesado no serán las mismas para el manejo de un bus escolar. Actualmente se considera importante la ergonomía en el entorno laboral, ya que trabajar en malas condiciones perjudica el desempeño del individuo. Las malas posturas, las malas técnicas para levantar objetos, mala iluminación, desperfectos en maquinaria, herramientas, medios de transporte, ruido, vestimenta incorrecta, accidentes químicos y biológicos, generan daños en la salud e incomodidad en el desarrollo de las actividades.
Cuando el trabajo se realiza de forma sedentaria, como en el caso de los conductores que pasan largas horas sentados, es preciso contar con las comodidades necesarias para disminuir las lesiones. Un conductor puede desarrollar padecimientos de nuca, brazos, hombros y piernas. Entre las enfermedades más frecuentes que los pilotos desarrollan se encuentran cuello u hombro tenso, dedo engatillado, ganglios, osteoartritis, síndrome del túnel del Carpo y tendinitis, entre otras, la cuales se generan por movimientos repetitivos.
A continuación, se detallan algunos de los principales problemas que ocasionan estas lesiones:
• Timón inadecuado
• Pedales duros
• Asientos con malos diseños
• Alargamiento excesivo de los brazos para alcanzar objetos
• Iluminación insuficiente
• Levantamiento de cargas pesadas
• Retrovisores inadecuados.
Recomendaciones:
• Revise los controles del vehículo antes de conducir.
• Movilice el asiento hacia adelante y atrás, hasta que las rodillas estén levemente por sobre el nivel de las caderas.
• Ajuste ángulos y posición del asiento, el apoyo lumbar y el apoyo de cabeza, el cual no debe empujar el cráneo hacia adelante.
• Retire el contenido de sus bolsillos para evitar la comprensión de nervios y vaso sanguíneos de las piernas.
• Ajuste retrovisores.
• Utilice el apoyabrazos en viajes largos.
Mantenga los codos pegados para reducir el esfuerzo muscular.
• Utilice vestimenta adecuada.
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